Joaquín Abad | Lunes 05 de enero de 2015
Pues lo tienen mal, muy mal, los del bipartidismo. Porque aunque las cifras oficiales sobre la creación de empleo no sea mala, hay que tener en cuenta que tenemos, oficialmente, cuatro millones y medio de parados.
Y seguro que esos cuatro millones y medio, y sus familiares directos, no van a votar a esos concejales, parlamentarios, diputados, que viven como ricos, gastando en viajes gratis total, cuando no están cobrando, bajo cuerda, los sobornos de empresas concesionarias de obra y servicios públicos.
Por eso los del bipartidismo, pepé y pesoe, que durante treinta y siete años se han repartido los cargos remunerados, están de los nervios. Hasta en Cataluña están con la mosca y no saben como contrarrestar al votante cabreado que ya ha manifestado, en las encuestas, claro, que dejará de votar a los partidos de clase. Esos partidos que han crecido y crecido y han sembrado de corrupción el panorama nacional. Hasta en el País Vasco puede cambiar el mapa político conocido, por otro más joven, menos conocido, pero ajeno de enjuagues, ajeno de prácticas corruptas, ajeno al poder que todo lo corrompe. Y el poder absoluto corrompe absolutamente todo lo que toca.
A las vergüenzas de las actuaciones en Andalucía, con cientos de casos que señalan la connivencia de la propia Junta de Andalucía, la confesión de Pujol, los por cientos que todos practican en las obras públicas, los escándalos que proceden del pepé, están apareciendo el clientelismo corrupto en el propio País Vasco. Las encuestas ya desplazan a Bildu como segunda fuerza política, y peligra la hegemonía del PNV.
Por eso, los actuales políticos de la casta, han tocado zafarrancho de combate y en todas las televisiones controladas por el poder tienen órdenes de atacar y desprestigiar a los candidatos de Podemos y al propio ideario del partido. Las instrucciones de Soraya, la vice, y de los jefes de los partidos que gobiernan en autonomías, es que estamos en guerra. Hay que repetir y repetir que si llegan al poder los seguidores de Pablo Iglesias esto será Venezuela, será Cuba... Y como peligra seriamente la permanencia en el poder, en el coche oficial con chófer, viajes gratis total, y demás prebendas, pues todo vale.
Si, lo tienen mal los de la casta política. Hay mucho parado, mucha familia de parado que lleva años sufriendo, no llegando a fin de mes, mientras sus políticos despilfarran y miran para otro lado. A ellos, a la casta política, no le afecta el paro... No sufren la crisis, no la sufren. Que no.