OPINIÓN

La hoja de ruta de Soraya

Joaquín Abad | Miércoles 22 de abril de 2015
Con el paseíllo de Rodrigo Rato ante las cámaras de la televisión se cierra el primer episodio para despejar a Rajoy de la presidencia del gobierno, y que renuncie a ser el próximo candidato a inquilino de la Moncloa en las generales de finales de año.

La milimétrica planificación, realizada por los sorayos y los servicios de inteligencia del Estado, incluye ir quemando a los que pueden optar por considerarse aptos para ser candidatos... Porque lo que está bastante claro es que Rajoy, después del batacazo que supondrán las municipales/autonómicas del mes que viene, deberá convocar un congreso extraordinario del Partido Popular y que salga el próximo candidato para la Presidencia. Y ahí es donde Soraya, la vice, la preferida del IBEX, la preferida de Juan Luis Cebrián y el grupo Prisa, la preferida de César Alierta, la preferida de Felipe González, debe llegar sin candidatos que le hagan sombra.

El primer asalto para apartar a María Dolores de Cospedal ya empezó enviando a los espías a que siguieran a su esposo, López del Hierro, antiguo gobernador de Sevilla en la época de la UCD y conocido empresario en Castilla la Mancha. La sombra de la sospecha ya ha sido lanzada convenientemente y seguirán un rosario de informaciones que pondrán en duda la idoneidad de María Dolores en liderar un partido nacional, precisamente en una nueva época que exige limpieza y transparencia absoluta en el pedigrí de sus miembros.

El segundo asalto será para Alberto Núñez Feijóo, uno de los barones que despuntan después de su trayectoria como presidente del gobierno autónomo de Galicia. Los espías, los fontaneros, los sorayos llevan años removiendo hemerotecas, entrevistando a amigos, ex-amigos, compañeros, enemigos del gallego en busca de sus relaciones con algún personaje caído en desgracia o con conexiones con el narco gallego. El caso es publicar alguna foto comprometida y que la sombra de duda haga el resto. Pero Soraya debe tener el camino totalmente despejado para presentarse como la única sin mácula para dirigir el futuro pepé. Un pepé dirigido por jóvenes, los sorayos, al estilo Albert Rivera, sin candidatos sospechosos, sin candidatos implicados, sin candidatos cómplices de anteriores casos de corrupción que han arruinado a los populares y la consecuencia es que cincuenta mil altos cargos ya están preparando las maletas.

Pues sí, en este mes que nos queda hasta la próxima cita en las urnas, tendremos portadas de infarto. Tendremos paseíllos en los telediarios un día si y otro también. Ya lo verán.