Joaquín Abad | Jueves 09 de julio de 2015
Estamos acostumbrados. A final, el pesoe de Andalucía, el partido más corrupto que durante más de treinta años ha gobernado y empobrecido la región, se va a merendar a los de Ciudadanos.
Y a los de Podemos, que parece que con su abstención en la segunda vuelta permitirán a Susana Díaz presidir la región con el mayor índice de parados de esta España de miles de coches oficiales, miles de secretarias, de chóferes, de asesores... Es lo que espera el pepé para no mancharse antes de las Generales donde deberán hacer el salto mortal para seguir con el bipartidismo que tambien les ha venido a ambos.
Pues sí, Susana Díaz seguirá gobernando Andalucía gracias a Ciudadanos. Gracias a Podemos. Con lo que la jugada será perfecta. Porque aparte de otros cuatro años en el Palacio de San Telmo, por el camino los votantes entenderán que no sirve votar a alternativas diferentes a los dos partidos de la casta. A final, esos partidos emergentes, que eran la esperanza de tanto cabreado, tanto desilusionado, pues resulta que le dan la gobernabilidad a los corruptos de siempre. Para que sigan repartiendo puestos en tantos y tantos cargos remunerados, con el dinero de todos los contribuyentes, que ven un espectáculo grotesco sin poder hacer nada, salvo no votarles.
La habilidad del pesoe para fagocitar a partidos emergentes está demostrada. En sus filas hay miles de tránsfugas del Izquierda Unida, del Partido Andalucista y de tantos y tantos que a cambio de un puesto en las listas se pasaba a las huestes de Chaves, de Griñán. Y como el pesoe sí paga traidores, pues los hace incluso ministros y siempre les premia en altísimos cargos. Fernández Ordóñez, López Aguilar -ahora implicado en un feo asunto de malos tratos-, son el primer y último ejemplo de conocidos tránsfugas. No sé que le ofrecerá Susana a los de Ciudadanos, a los de Podemos, que están nerviosos por pisar moqueta y caerán, como todos, en las sentinas del poder. Sí, ese poder que tiene su cementerio de elefantes en instituciones que sólo sirven para justificar sueldo vitalicio, coche oficial, chófer, oficina y secretaria. Lugares tan pomposos como el Consejo de Estado, el propio Senado, Tribunales de Cuentas en todas las autonomías... Cientos de organismos públicos donde colocar a miles y miles de amigos que no pueden quedarse en la calle después de haber sido los redactores del Boletín Oficial del Estado.
Una pena lo de Ciudadanos y Podemos. Los votantes les irán abandonado hasta que se diluyan, como ha pasado con todos los que seguían al correspondiente flautista de Hamelín.