17/01/2003
Joaquín Abad | Martes 10 de junio de 2014
Me dicen, muchos de los que entienden del conflicto saharaui, que gran culpa del retraso en el referéndum que debía haberse terminado antes de la muerte de Franco, la tienen los funcionarios de la ONU desplazados al territorio.
Resulta que estos empleados de lujo hacen vida de lujo, viven en hoteles de lujo, llevan jornadas de lujo y tienen sueldos de lujo que guardan en su totalidad ya que tienen todos los gastos pagados por los europeos. El rey moro siempre supo utilizar las flaquezas ajenas para sus intereses, y con los funcionarios, que se dejan “invitar” con facilidad lo tiene fácil. Aceptan prebendas, viajes turísticos de lujo, regalos…
Lo del Sáhara tiene poco arreglo después de la vergonzante postura que España siempre mantuvo. Ahora, veintisiete años después, los funcionarios siguen tratando de fijar el censo de aquellos territorios. Los funcionarios de la ONU, claro…
Me temo que en Irak ha ocurrido algo parecido. Que los mismos funcionarios de la ONU, con sueldos de lujo de la ONU, con dietas de lujo de la ONU, y con gastos pagados por la ONU, no han parado de alargar su misión y en vez de investigar la existencia de las armas de destrucción masiva, se han dedicado a hacer turismo. Y ahora, cuando los “marines” se ponen nerviosos y ya empiezan a dar fechas del ataque, éstos no paran de ofrecer información contradictoria, según quien sea el que pague dicha información. Dentro de pocas fechas vamos a darnos de narices con otra guerra en el Golfo Pérsico y todavía no tenemos claro los motivos reales de dicha invasión. Y no los tendremos jamás, porque los funcionarios allí desplazados no se aplicaron. Porque no trabajaron y creyeron que con Irak podían hacer lo mismo que con el antiguo Sáhara español. Darle largas durante veintisiete años. ¿Demasiado, no?
A lo mejor tienen nueva suerte los funcionarios y después de descansar del arduo trabajo realizado en Irak, les destinan de nuevo, con sueldos de lujo pagado por la ONU, con dietas de lujo pagadas por la ONU, y con gastos de lujo pagados por la ONU a Corea. Allí pueden quedarse unos cuantos años en busca de armas nucleares para informar que a lo mejor sí, pero que de pruebas todo lo contrario, mientras los “marines” hacen su entrenamiento junto a los pozos petrolíferos de correoso irakí.
¿Porque a todo esto, sirve para algo la ONU y todos sus funcionarios con sueldos de lujo? Mucho me temo que se ha creado un superministerio con rimbombante nombre internacional y que todos sus funcionarios de lujo sólo sirven para crear burocracia mientras los reyes bufones, moros y demás dictadores del siglo XXI se ríen del tinglado.