OPINIÓN

El ejemplo venezolano

20/08/2004

Joaquín Abad | Martes 10 de junio de 2014
Desconozco si la debilidad del actual presidente de Estados Unidos, George Bush, le permitirá encargar a la CIA que organice algún modo de cambiar la situación de Venezuela, donde Hugo Chávez ha conseguido ganar en el refrendo.

El temor a que la nueva revolución de este singular personaje amigo de Fidel Castro se extienda a los países del entorno ya ha puesto a más de uno nervioso. Pero con la imagen que está dando tanto en Irak como en otros lugares donde el amigo americano ha intervenido, y con los medios de comunicación ofreciendo en directo tanto las intervenciones armadas como sus “daños colaterales”, lo tiene difícil.

Lo que ha pasado en Venezuela es que Chávez ha sabido ponerse de parte de los pobres, y en ese país los pobres son muy pobres y los ricos y poderosos son cada vez más ricos y corruptos. Y los pobres son mayoría. No como en Europa, donde apenas hay pobres y la llamada clase media es mayoría.

Lo que está ocurriendo es que, cíclicamente sucede, los ricos se quieren hacer más ricos cada vez a costa de pisotear a los trabajadores, a los de la clase media. La forma siempre es la misma. Tratar de aprovecharse de ellos para ganar más dinero.

Aquí, en España, en este estado de bienestar que nos ha dejado la era Aznar, la clase media se ha endeudado de por vida, para pagar sus hipotecas. Y los ricos, ya cada vez son más ricos y más poderosos y no se conforman con ganarle un milloncejo, de los de antes, a cada piso que construyen, sino diez millones por cada nueva vivienda que venden. Y para pagar cada vivienda, por ejemplo, la pareja que la adquiere deberá trabajar, ambos, toda una vida y emplear un salario sólo para la hipoteca…

A mi entender, por supuesto que Florentino y Botín pensarán otra cosa, eso es una forma de esclavitud, del siglo XXI, claro. Una clase media dependiente, toda una vida, y trabajando para que unos pocos ricos, amigos de los poderosos, claro, sean más ricos y paguen a los políticos corruptos que permiten esta nueva pobreza de la clase media.

Son unos políticos y unos sindicatos pagados por los Amancio, los Prado… para que callen y permitan el empleo basura con abuso de no renovar si reclaman horas extras no pagadas y otras prácticas que cualquier joven empleado de TelePizaa, Zara, Banco de Santander, etc, podría explicar con todo lujo de detalles.

Las civilizaciones se corrompen y bajo mi punto de vista lo que ha pasado en Venezuela debe hacernos reflexionar. Los pobres son mayoría y en caso extremo se echan a la calle y permiten que un personaje como Hugo Chávez sea presidente…

Cuando las barbas de tu vecino veas… Ojo. ¿Vale, lectores?