OPINIÓN

Estado del despilfarro

27/10/2011

Joaquín Abad | Martes 10 de junio de 2014
Pensaba, qué ingenuidad, que la entrada de los del pepé en los ayuntamientos irían acompañadas de medidas de austeridad y ejemplo. Pero me temo que no hay manera.

Está comprobado. En España, en Europa y en otros lugares hay dos clases de ciudadanos. Los de a pie, los que sufren el paro, los que sufren agobios de no llegar a fin de mes, los que votan... Y los políticos. Unos políticos que se niegan a bajarse el sueldo de euro parlamentarios, donde se niegan a prescindir de la clase business en sus desplazamientos pagados con el dinero de los contribuyentes, donde gastan y consumen teléfonos móviles, líneas de Adsl pagadas por los parlamentos...

Ayer me comentaba un colega de Málaga que el nuevo presidente de la diputación ha contratado un chofer privado con salario de alto cargo, además de un sin fin de asesores...

A los políticos no les afecta el paro. No les afecta la crisis económica. No les afecta, para nada, que nos juguemos el tipo estos días en Europa y entremos en recesión. Ellos seguirán subidos en sus coches oficiales. Seguirán viajando en clase business en sus desplazamientos. Seguirán acudiendo a restaurantes de lujo mientras el resto de los mortales que todavía trabajan solicitan el menú del día, sí, ese de ocho euros.

Ahora se sabe que en las cortes, Pepe Bono ya ha preparado los nuevos iphones y los nuevos iPad, con tarjetas de datos de telefónica, que se les regalará a los nuevos diputados tras el 20-N. Millones de euros a unos privilegiados mientras los demás miran la factura del móvil todos los meses para ahorrar unos euros.

Es una vergüenza que los consejeros de las cajas rescatadas se multipliquen el sueldo. Consejeros, no lo olvidemos, nombrados por los partidos políticos.

Mientras a los políticos alguien lo los ponga en su sitio, no saldremos de la crisis.