OPINIÓN

Testaferros

22/02/2012

Joaquín Abad | Martes 10 de junio de 2014
Ahora que se documenta en el Tribunal Supremo que el azote de los corruptos, Pepiño Blanco, tiene un testaferro con cuentas en Andorra y otros paraísos fiscales, va y nos caemos del guindo.

Un señor, como los que le han precedido, que en su mano está el reparto de miles de millones del erario público para autopistas, edificios y aeropuertos no se va de la política con las manos vacías a vivir en su antiguo piso de protección oficial. Y si no, que se lo pregunten a Felipe González, mientras se fuma un puro en su lujoso yate cuya foto todos han recibido en su correo electrónico.

De aquel se decía que el empresario Enrique Sarasola le había invertido en varios países su fortuna, fruto de las diferentes comisiones que durante su mandato alguien le recaudó.

Porque estos del pesoe, ya con Filesa, se embolsaban millones y millones que los empresarios de la construcción enviaban, a través de Fali Delgado y otros, a la mismísima sede de Ferraz. Aquello si que era financiación ilegal, pero como los españoles somos así y miramos para otro lado, o decimos eso de que "más robó la derecha con Franco", pues seguimos votando a una panda de políticos corruptos que tiene la cara dura, como Pepiño, de ser azote de sospechosos mientras a él le recaudaba su testaferro...

Me parece que la culpa de esta crisis no la tienen los parados, ni los bancos, aunque algo si, claro... La tienen unos políticos y unos dirigentes sindicales que se hacen ricos a costa del erario público. Y como cada vez son más los listos que quieren robar, pues llegamos a donde llegamos. Con líderes sindicales que llevan 20 años de liberados, sin dar un palo al agua y encima cobrando porque alguien le ha hecho consejero de una entidad de crédito.

Qué pintará un dirigente sindical en el consejo de administración de Cajamadrid...