Y es que todavía no ha aflorado lo más granado de la etapa de Blesa en Cajamadrid, luego Bankia. Porque ayer elmundo.es nos mostraba la fotografía del chalé de 900 metros que la entidad bancaria había comprado para disfrute del presidente, y que acaba de ser vendida, perdiendo en la operación casi tres millones de euros.
Porque por si no lo saben, el amigo de pupitre de José María Aznar necesitaba un chalé en Miami, 900 metros cuadrados de superficie útil, dos plantas, jardín con piscina, garaje y muelle propio en Cayo Vizcaíno, cada vez que se le ocurría tomar el jet privado y pasar unos días en el estado de Florida. Porque poner en marcha las preferentes y estafar a miles y miles de ahorradores es muy fatigoso y necesita un súper chalé donde descansar, lejos de Europa, claro.
Recuerdo haber visitado hace unos años las oficinas de Bankia, entonces CajaMadrid, en el 1.450 de Brickell Avenue, un edificio colosal donde la casi totalidad de las entidades bancarias tienen sus oficinas, en la calle más emblemática de las finanzas de Miami, y quedé decepcionado del trato que recibimos los clientes de España en la capital de Florida. Los empleados de dicha oficina, que no daban palo al agua, manifestaron abiertamente que no estaban para perder el tiempo con clientes españoles a menos que le lleváramos millones de dólares para que los colocaran en paraísos fiscales... Luego supe que en realidad eran enchufados de Blesa que estaban para atenerles sus especiales requerimientos y atenciones cuando se le ocurría viajar, con secretarias privadas, claro, al continente americano. Después lo vinculamos a la compra por CajaMadrid del City National Bank of Florida y cuando se sepa la verdad de la operación, las comisiones, como se hizo, pues algún fiscal debería tomar cartas en el asunto, pero dudo ningún valiente tenga ganas de apuntar al personaje porque parece que tiene muchos gatos escondidos que afectan al partido que por ahora gobierna. Y ya se sabe, el partido que ahora gobierna es el jefe de los fiscales.