Que los descamisados dejaron hechos unos zorros las administraciones por donde pasaron y nos echamos en brazos de los señoritos. Si, en los brazos de los Cascos, Arenas, Matas, Rajois y toda esa ralea de personajes acostumbrados a que les sirvan. Acostumbrados a ser invitados por Isidoro Álvarez, el dueño de El Corte Inglés, a las cacerías que se organizan en Aranjuez, con marisco fresco de Galicia, chistes de Alberto Cortina, el amiguísimo del Rey –le quitó el puesto a Javier de la Rosa y a Mario Conde cuando estos tuvieron problemas con la justicia-.

No sé que esperaban esos que ahora se rasgan las vestiduras. Todos esos medios informativos que durante años han bebido de las aguas fáciles de la publicidad convenida, al abrigo de reírle las gracias al gobierno de turno, ya sea de centro, de derecha o de izquierda, ahora piden responsabilidades. Ahora, mientras durante años silenciaban las monterías de Fraga, de Álvarez Cascos, ahora, huelen, como las ratas, el peligro que se avecina y jalean a los cuatro vientos lo que los chicos de Aznar han dejado de hacer. Como si no supieran que los señoritos de la derecha están para las tertulias, las monterías, el partidito de golf. Para limpiar el petróleo están otros. “Eso es tarea de sirvientes”.