Martes 26 de agosto de 2014
OPINIÓN
Es un despropósito que todos los gobiernos, todos, en algún momento de tu su mandato decreten una amnistía fiscal para defraudadores. En la última se han salvado los Botín de no declarar una fortuna de miles de millones de euros en Suiza, y un montón de políticos encabezados por la familia Pujol, para vergüenza de toda Cataluña.