Miércoles 10 de septiembre de 2014
OPINIÓN
El natural fallecimiento de uno de los hombres más poderosos de España, más poderoso que el propio presidente del gobierno, Emilio Botín, provocará sin duda toda un aluvión de frases grandilocuentes entre los poderosos vivos. Dirán que fue un banquero intachable, ejemplar, y demás lindezas.