Sábado 16 de junio de 2018
OPINIÓN
Llevamos muchos años sufriendo de la dejación de Marruecos en la vigilancia de sus fronteras, sobre todo cuando su rey se molesta o cuando intuye que España atraviesa un periodo de debilidad. Ayer fueron cientos las embarcaciones de plástico, de juguete, que trasladaron a casi mil doscientos inmigrantes a nuestras costas.