Tengo amigos que han vivido en ese trozo de tierra rico en materias primas, y con oro negro suficiente como para provocar sucesivos golpes de estado para hacerse con el poder. El reciente intento frustrado, al parecer con conocimiento de los diferentes servicios secretos de los países con intereses en la zona, algunos a favor del mismo y otros en contra, ha puesto en evidencia cómo un país tan corrupto como el que preside Teodoro Obiang Nguema puede mantenerse con el apoyo de países de reconocida trayectoria democrática…

Hace pocos meses supimos del banco americano donde los Obiang depositaban lo que robaban en su país y donde las petroleras ingresaban los sobornos. Resulta que en ese mismo banco Pinochet también recibía fondos… Y no pasó nada.

Un español residente en Guinea me comentaba hace tres años como la familia Obiang se embolsaba el dinero de la tala de árboles, de las petroleras, en fin… y su argumento es que en Guinea no estaba mal visto. Que cualquier otro que llegara al gobierno haría lo mismo porque lo consideraban normal…

Ahora el hijo de Margaret Thatcher, Mark Thatcher, va a responder por el último intento de golpe contra el dictador Obiang Nguema. Será interesante que nos cuente los países que estaban implicados y cómo unos servicios secretos han colaborado con ellos mientras otros han ayudado al dictador para que las concesiones petrolíferas estén en determinadas empresas… Y qué hacían nuestros buques de guerra en aquellas fechas por sus aguas…

Un asco. ¿Verdad, lectores?