Parece cuanto menos poco ético que quien está en la lupa por incumplimiento reiterado con sus trabajadores, Arturo Fernández, presida una patronal. Porque aún se recuerda cuando el presidiario Díez Ferrán era nada menos que presidente de la CEOE y la historia terminó bastante dramática. Los periódicos, los medios informativos, que conocían la verdadera cara del personaje no publicaban los sucesivos atracos porque les regaba generosamente con publicidad de sus empresas de viajes.
Lo que no se entiende es cómo Juan Rosell Lastortras apoyó recientemente a Arturo e hizo campaña a su favor. Ya conocía la situación de Cantoblanco. Algo le deberá al cortesano Fernández cuando habiendo despotricado de Díaz Ferrán, y el daño que le había hecho a la CEOE, va y le avala para presidir la patronal madrileña. Quien sabe los secretos que guarda Arturo. Porque siempre se ha movido entre ministros, Zarzuela, personajes de postín. Claro, así sus empresas se adjudicaban el servicio de restauración de TVE, ministerios, congreso, Asamblea de Madrid. Sí, Asamblea de Madrid donde sus diputados comen por seis euros el menú del día, con mantel y servilletas de tela. Sus señorías, como siempre, de chollo en chollo. Un chollo que se instauró en tiempos de la lideresa, Esperanza Aguirre, que siempre le apoyó. Quizá también Arturo está en los secretos de Espe. Que no son pocos... Porque en este país, está demostrado, nada se hace gratis. Y menos los políticos, que como Juan Carlos, pasan el cepillo tras cada intermediación.