Quieren la escoba de Podemos. Porque esa mayoría que ha decidido votarles procede, según la última encuesta del CIS, de clases media-alta, con estudios y procedente de anteriores votantes del pesoe y del pepé.

Es sintomático que en todas las conversaciones de café, tertulias, reuniones, salga el tema Podemos después de cualquier comentario sobre el último caso de corrupción. Y como he comprobado a muy pocos le interesa su programa de gobierno. El que lo argumenta es precisamente quien seguirá votando a La Casta. Seguirá votando al bipartidismo. Seguirá votando a ese pesoe, a ese pepé que ha anegado de corrupción la vida social y política de este país.

Después de escuchar en la Cámara Baja a los líderes tirando balones fuera y el consabido, "y tu mas", está muy claro, clarísimo, que estos no están por la labor de regenerar la vida política. Todos, todos los inquilinos del Palacio de la Carrera de San Jerónimo, utilizan sus gratis total para sus viajes privados. Para los viajes de partido y ellos mismos no se van a auto controlar porque no está en su naturaleza. Por eso cada día que aparece un nuevo escándalo los seguidores de Pablo Iglesias, el de la coleta, recaudan cien mil votos más. Y a este paso, de aquí a finales del quince, tendrán mayoría absoluta y podrán utilizar la escoba que la sociedad civil demanda a gritos.

Por supuesto que este grupo de profesores de Somosaguas, germen de Podemos, tiene claro que deben contentar a izquierda, centro y derecha que les votará. Por eso no harán un programa de extrema izquierda. No tienen ni un pelo de tontos. Tratarán de dar un discurso centro-izquierda y no habrá medidas extremas. Su principal baza, como prometen, será terminar con el bipartidismo y con los privilegios de La Casta. Propondrán una nueva Constitución sin Senado, sin diputaciones, sin Tribunal Constitucional, tratando de interpretar la voluntad popular que está harta de tanto abuso. De tanto ladrón. De tanto robo.