El pasado año ya lo vimos, en directo, claro, la noche del 5 de diciembre, en el programa 24 horas de la televisión donde Pablo Iglesias, el líder de Podemos, inició su intervención que había sido vetado, y señalando al periodista Alfonso Rojo como no apto para formar parte de los tertulianos de la casa.

Anoche, jueves 19 de febrero, la protagonista en la Televisión Manchega fue Beatriz Talegón, miembro del Comité Federal del PSOE y de Izquierda Socialista y presidenta de Foro Ético, ex Secretaria General de la Unión Internacional de Jóvenes Socialistas con domicilio en Viena. Talegón fue si cabe mucho más agresiva que Pablo Iglesias, ya que inició la entrevista manifestando que estaba en una televisión que vulneraba repetidamente derechos y deberes y tergiversaba habitualmente. En un momento la conductora del programa, Yolanda Guirado, llegó a pedir que se silenciaran los micrófonos dudando de si debía continuar el programa o suspenderlo.

El programa, que finalmente pudo continuar, adquirió de nuevo tintes de reproches cuando pidió que confesaran los tertulianos, como Alfonso Rojo, que dos años antes había intentado sacar los colores a Talegón en un programa de Ana Rosa Quintana, cuanto cobraban por acudir a dicha tertulia. Ya que cobraban de fondos públicos porque esa era una televisión pública.

Esta forma barriobajera y ordinaria de intervenir en las tertulias políticas de las televisiones es la manera de buscar un protagonismo perdido de quien ha pisado moqueta y salario institucional en etapas o mandatos socialistas. La joven, ya no tan joven, Beatriz Talegón, que en tiempos de Zapatero y Barreda presidiendo la Comunidad Autónoma de Castilla La Mancha era asesora en asuntos europeos, con sueldo de 42.000€ al año, ahora aprovecha haber sido invitada para arremeter contra una Cospedal que, entre otras cosas, eliminó el cargo de la asesoría que ella tan orgullosamente ejercía.

El rencor de Beatriz Talegón se va a repetir en millares de socialistas que han estado viviendo de la política sin dar palo al agua durante muchos años y ahora ven peligrar su puesto. Muchos, como la propia Talegón, se harán los peleones para fichar por Podemos y seguir viviendo de la nómina oficial, coche oficial con chófer, despacho y secretaria pagado por los asalariados. Por los millones de asalariados que con sus impuestos pagan a las Beatrices de turno.