El desmarque de Pujol
21/03/2003
martes 10 de junio de 2014, 12:58h
Parece que el honorable Pujol lo tiene claro. O más claro que los de su misma coalición.
A pesar de que algunos de sus socios vienen poniendo colorado a José María Aznar un día sí y otro también en la Carrera de San Jerónimo, ahora nos topamos con un sesudo artículo del presidente de la Gerneralitat calificando de sincera la actitud de Aznar, ya que al contrario que sus dos socios de guerra, Bush y Blair, petroleros ambos, no le mueven intereses económicos directos en la región.
Porque este Pujol, que ha pretendido cantarle las cuarenta a los de la pancarta, a pesar de que lo popular es mirar para otro lado, lo popular es gritar contra los guerreros, contra el imperialismo yankee, contra la derecha de toda la vida, ha pretendido opinar como estadista, y dejar clara su postura. Dejarla por escrito, mediante un artículo en La Vanguardia, para que no haya equívocos.
Para Pujol los intereses de Francia, como los de Rusia y Alemania, son los económicos, como siempre. Y el supuesto veto en Naciones Unidas de ambos –no ha hecho falta ejercer dicha prerrogativa para iniciar la guerra- obedecía más a razones de bolsillo que de conciencia. Y como sin duda tiene más datos que los demás mortales ignoramos, deja caer la presencia de la francesa Elf en tierras de Sadam, donde esperaba realizar el negocio del siglo.
En fin, que Pujol ha vuelto a dar la nota desmarcándose claramente de Maragall, de Zapatero, de Llamazares… Pujol, como los banqueros, sólo espera que esta guerra, iniciada cuando el reloj de arena de Bush agotó el último grano, sea breve, deje pocas víctimas y algo caiga para Catalunya en el reparto de la tarta de Oriente Medio, donde habrá que reconstruir y ordenar todo un territorio.