La mayoría eran enchufados de uno u otro ministro o alto cargo, queridas incluidas, a los que solo enviaban a televisión para que tuvieran una nómina. Muchos incluso no se les conocía por los pasillos del ente público ya que el motorista, mensualmente, le llevaba el sobre a su domicilio.

Desde entonces ha llovido mucho y me imagino que en todas las televisiones autonómicas han copiado el modelo de la TVE. O sea, colocar a los amigos, a las queridas, a los que había que pagar de alguna manera los favores políticos.

Y eso es lo que pasaba, y pasa, en cuanto a la nómina.

En alquileres de objetos para producir novelas, series, pasaba tres cuartos de lo mismo. Alquileres por cien veces su valor para justificar el verdadero saqueo de los amigos del gobernante de turno.

Ahora que han vuelto las vacas flacas es buena hora de cambiar el modelo. De poner de patitas en la calle a esos miles y miles de enchufados que han sido colocados por los sucesivos partidos que han gobernado.

Ah, y de que los informativos de la televisión son independientes, tururú... Somos tontos, pero me temo quo no tanto.