Tengo amigos que creo que han dado varias veces la vuelta al mundo, acompañados de sus esposas, claro, y volvían contentos de lo bien que los trataban allá donde aterrizaban. Los hoteles de lujo que les esperaban y las visitas lúdicas a China, incluso Australia... Bajo el brazo, como excusa del viaje, que por cierto contaba como formación profesional en la Seguridad Social, donde cobraban el sueldo íntegro a pesar de faltar varias decenas de días al año a cuenta de esos cursos patrocinado por laboratorios, sólo un diploma de asistencia a un evento, bla, bla, bla... Una vergüenza consentida durante años por el ministerio de Sanidad porque era muy fuerte hacer frente al sindicato médico. Una auténtica mafia, que también estaba al servicio de los llamados laboratorios farmacéuticos. 

Pues bien. Me acabo de caer del guindo, aunque algo sospechaba porque he conocido casos de corrupción demostrada a jueces que incluso han acabado con alguno en la cárcel, como el magistrado catalán, Luis Pascual Estevill, que fue incluso miembro del Consejo General del Poder Judicial, y que cobraba millonadas por dictar sentencias amañadas. Ahora conocemos que al 7º Congreso de Derecho Mercantil y Concursal de Canarias, que se celebrará el próximo mes de julio en un resort de cinco estrellas, acudirán 16 jueces de toda España gratis total y en días laborables, además, cobrarán por sus ponencias cantidades totalmente injustificadas. Claro, los gastos de ese congreso corren a cargo de conocidos despachos de abogados que, casualmente, son los que se adjudican la administración concursal de grandes empresas que entran en lo que antes se conocía como suspensión de pagos. Además, estos despachos suelen cortejar a los jueces con todo tipo de regalos.
Son muchos, miles, los jueces que no se corrompen. Que con el salario que les paga el ministerio de Justicia intentan salir adelante y llevar una vida digna. Pero hay otros cuyo patrimonio y gastos no coinciden con su salario y habría que investigarlos. Aunque me temo que el cáncer está en el Consejo General del Poder Judicial, que en vez de imponer disciplina oculta la mayor. Claro. Así se explican muchas cosas. ¿Verdad?