Durante 32 años se nos ha dicho que la intentona golpista estaba organizada por dos generales monárquicos, quizá los más monárquicos de España, Armada y Milan del Bosch. Y que la noche del 23 de febrero del año 1981 el Rey Juan Carlos, heroicamente, se enfrentó a sus generales y les convenció para que se rindieran. Durante 32 años todos hemos sido engañados. Hemos visto como los más acérrimos republicanos, comunistas incluidos, se declaraban "juancarlistas" y aceptaban al monarca salvador de la democracia en España. Incluso con un juicio, macro juicio, donde los generales monárquicos se inmolaron para salvar a Juan Carlos de Borbón y que no abdicara si ellos hubieran contado la verdad de como se preparó aquel golpe contra Adolfo Suarez.

Vivimos en un país hipócrita donde la verdad debe ser la políticamente correcta. No la verdad real. No la verdad de un acto vergonzoso, donde unos políticos hipócritas estaban dispuestos a aceptar que los militares les pusieran en el gobierno echando a Adolfo Suárez de la presidencia. Fue un golpe organizado por los servicios secretos del Estado, bajo el paraguas de la Zarzuela, del propio Juan Carlos, que como históricamente hacen los reyes en España, traicionan a sus súbditos y no les importa condenarlos al cadalso con tal de continuar reinando y ganando dinero y amantes. Es nuestra historia. Es la historia de los Borbones en España. Es la verdadera historia de un presidente de gobierno, Adolfo Suárez, borboneado por su rey, y obligado a dimitir pistola en mano delante de Juan Carlos de Borbón un año antes del golpe que estaba preparando el monarca de la mano de sus generales monárquicos.

Pero estamos en pleno siglo XXI y ya no se pueden controlar, como se ha intentado, a todos los medios de comunicación para que ofrecieran una versión falsa pero la políticamente correcta de un suceso bochornoso de la historia de España. Antes de que Pilar Urbano lo publicara en el libro que Planeta lanzará estos días, ya había sido contado por varios personajes que vivieron aquel episodio. Ya se había contado que el golpe fue organizado por los servicios secretos del Estado que obedecían instrucciones de Zarzuela y que fracasaron porque no tenían previsto que Tejero se negara a aceptar el gobierno de salvación nacional que encabezaba Armada, y no pudo entrar en el hemiciclo de la Cámara Baja. Y en esa lista estaban miembros de UCD -traidores a Suárez- socialistas y comunistas. Por eso el posoe siempre estará en disposición de silenciar la vergonzosa verdad y su portavoz, Elena Valenciano, dirá y volverá a defender al Rey Juan Carlos, dada la complicidad de su partido.

Ya se han abierto, en canal, las primeras páginas verdaderas de ese episodio que muchos quieren olvidar y otros silenciar. Era lo políticamente correcto. Ya no.