Un rey, que como repite Jesus Cacho una y otra vez, "con el visto bueno de los sucesivos presidentes de Gobierno, se había dedicado a acumular dinero y novias".

Pues sí, muchos lo sabían desde el principio y durante esta treintena han guardado silencio por prudencia, por temor, o porque lo correcto era ignorarlo y echar la culpa a unos generales que por su cuenta lo habían puesto en marcha.

La noche del 23-F, los que estábamos en el Congreso, los que logramos echarle cojones y quedarnos, lo teníamos claro. Clarísimo. Por eso la famosa frase del Rey, pasadas las dos de la madrugada del día siguiente, que no inmediatamente, y donde después de decir que estaba a favor de la Constitución y desautorizaba el golpe, finalizaba con la coletilla, que ha sido borrada de las hemerotecas -incluso se ha cortado del video oficial-, pero venía a decir que "después de este discurso no podía echarse atrás.

Ahora, la periodista Pilar Urbano cuenta que el Rey era el elefante blanco que estaba tras el golpe y que la propuesta de Armada a Tejero para formar un gobierno de concentración estaba pactado por muchos de los presentes en el Congreso que querían pisar moqueta y no veían la manera de gobernar mientras Adolfo Suárez fuera Presidente.

El libro también desvela cómo habría sido el enfrentamiento entre Suárez y el Rey que les habría llevado a distanciarse. La siguiente conversación tuvo lugar en la Zarzuela el día después del golpe:
Suárez a Juan Carlos: “Nos la has metido doblada…Alentando a Armada y a tantos otros, jaleándolos, dándoles la razón en sus críticas, diciéndoles lo que querían oír de boca del Rey, tú mismo alimentaste el malestar militar. Esta situación la has provocado tú”.

El Rey: “¿De qué me hablas?....Me estás amenazando, so cabrón. Tú no puedes retirar tu dimisión como presidente…¿Todavía no te has enterado de que ha sido a ti a quien han dado el golpe?...Políticamente estás muerto. Tienes que saber poner punto y final a tu historia”.
“Yo estoy aquí porque me ha puesto la Historia, con setecientos y pico años. Soy el heredero de 17 reyes de mi propia familia. La cosa está clara: uno de los dos sobra en este país. Y, como comprenderás, yo no pienso abdicar”.

Quien realmente paró el golpe fue el coronel Antonio Tejero, que se negó a que el General Armada propusiera un gobierno de salvación nacional en el Congreso. Su ideología no le permitía que comunistas y socialistas formaran parte del mismo: "Eso es una chapuza", le espetó Tejero a Armada impidiéndole la entrada al hemiciclo.

Los que estábamos allí lo vimos, lo escuchamos...

Lo retorcido es que, tanto Pilar Urbano como muchos otros personajes han ocultado durante 32 años que el golpe fue ideado contra Suárez con la complicidad de Felipe González, y otros políticos, que pretendían un gobierno de salvación con participación de todos los partidos políticos y amparado por el propio Rey -que fue designado rey por Franco- y sus generales más monárquicos. Porque las verdaderas historias de nuestros borbones algún día se conocerán. Con detalle, oiga.