Intrusos
10/10/2003
martes 10 de junio de 2014, 12:58h
Después de unos días vuelvo a leer, y escuchar en tertulias radiofónicas, la especie de que otro “intruso” se ha hecho con un cargo en Estados Unidos.
Vamos, que según leo y escucho, un profesional que no sea abogado, o que no venga viviendo de la política desde que dejó la universidad se considera un intruso. Como Jesús Gil, que del vulgar ladrillo llegó a la alcaldía de Marbella, se atragantó y empezó a volar por Ceuta y Melilla, hasta que los del PP se acojonaron y junto a los del pesoe pactaron echar del mapa al “intruso”.
Lo de “intruso” se lo están aplicando ahora al actor americano, nacido en Austria, Arnold Schwarzenegger. La campaña, tanto de los demócratas como de nuestros periodistas, ha sido gratuita. Termitator se ha hecho gobernador de la rica California a pesar de no ser un profesional de la política, a pesar de no ser abogado, a pesar de no tener antecedentes en la administración pública, a pesar de todo lo que se ha dicho y escrito sobre su ideología, sobre su moralidad, sobre sus gustos y sobre sus músculos.
A lo mejor los californianos estaban hartos de tanto político corrupto y han querido dar un voto de confianza al brillante actor, famoso por sus papeles como defensor de los buenos y perseguidor de los malos.
A lo mejor lo que necesitamos en esta España de la pandereta, esta España llena de Sil, Simancas y talonarios es otro Terminator que tenga carta de bueno y no negocie con los malos. ¿Verdad?