Los llamados periodistas de izquierda que se dicen independientes, de El País, de Público, de la Ser, siempre acaparan las ponencias, las tertulias, las presidencias y la presencia en todos los saraos pseudo intelectuales. Desde que llegó la democracia, después de la llegada al poder de los del pesoe, los carnés de periodista democrático los daba El País. Los que trabajábamos en otros medios siempre estábamos bajo sospecha. El problema es que la profesión se acomplejó y todos, en provincias, imitaban al periódico del pesoe, a cuya empresa, durante años, se le llamo "prisoe".

Hoy está claro que están cayendo grandes mitos, y que la empresa periodística que antes tenía beneficios vergonzosos ahora, endeudada, no para de solicitar sucesivos ERE's, imponiendo bajadas de sueldo a sus empleados, y provocando que el propio director de la edición digital se niegue a defender la agonía de la versión impresa. Como ha caído ese periódico que se definía de izquierda, como van a caer muchos otros rotativos... Pero sus periodistas, aún en paro, son los que acaparan protagonismo porque son los legitimados para dar lecciones.

Y lo que parece es que los periodistas que no son de izquierda convencional y democrática, los de verdad independientes, no tienen derecho a protagonizar tertulias, congresos, etc.

Ya me lo decían hace años. Hay que pertenecer al club, para que no te ignoren.