Y es que cada vez que veo televisión española, si TVE, la que se paga con el bolsillo de todos nosotros, me viene a la cabeza aquel razonamiento de Carrillo. TVE está plagada de comisarios políticos a las órdenes de Rubalcaba que le sacan en todos los telediarios, magnifican las protestas callejeras o de cualquier índole y relegan, descaradamente, las informaciones beneficiosas para los populares.

Cada vez que los del pesoe gobiernan colonizan los medios informativos públicos y cuando se marchan siguen teniendo los favores de los colocados, de los enchufados, mientras la derecha que gobierna, con complejo de derecha -que se lo pregunten a Gallardón, el fernandezordoñez del Partido Popular- sufre las descalificaciones y campañas que se les monta desde medios informativos que deberían ser independientes, quizá por eso de que son públicos.

Pero claro, los complejos hacen estragos. Siempre lo hicieron. En tiempos de la ucedé era democrático presumir de secretaria del pecé, o del pesoe. Y así les fue. Que el fax no paraba y los de Felipe tenían más información confidencial del gobierno que los propios servicios secretos. Me da que la historia se repite. Que Rubalcaba sigue escuchando conversaciones, que los polis de su cuerda siguen trabajando para Ferraz, que los servicios secretos les pasan información sensible para quedar bien... Mientras los cachorros de Rajoy contentan a los enemigos para que no les traten del todo mal.

No tienen remedio. Carrillo tenía razón. La sigue teniendo, oiga.