Televisión Española, desde siempre, ha sido un coladero de enchufados y amantes del gobierno de turno. Como ya he comentado en alguna ocasión, el profe de tecnología en Periodismo nos decía en el setenta que de los nueve mil empleados que, entonces, trabajaban en TVE sobraban siete mil.

Este pepé parece que no acierta con sus cargos de las juventudes. Hace poco debió dimitir el entonces Presidente de Nuevas Generaciones, Ignacio Uriarte, tras descubrirse que estaba bebido cuando su coche embistió a otro en febrero de hace dos años.

Lo de Dívar, lo del Consejo General del Poder Judicial votando ahora si le conceden una especie de indemnización de más de ocho mil euros mensuales, durante dos años, aparte de la pensión a la que tiene derecho como ex-juez del Supremo, es cuanto menos poco ejemplar.

Salvando a esos voluntarios de ONG's que de verdad hacen un digno y merecido esfuerzo por eliminar la desigualdad de los que sufren, hay que desenmascarar a esas ONG's que encubren un turismo en los atractivos países africanos.

Ha tenido que ser una autonomía gobernada con soberbia por hombres del pepé los que, tras solicitar su rescate, pusiera al gobierno de España al pié de los caballos.

Estamos acostumbrados, desde que empezó la democracia del 76, que los políticos desconocidos llegaban al cargo más pobres que un maestro y cuando salían compraban coches de lujo, chalets, pisos, fincas...

Y es que los del pepé, los cachorros de Rajoy, de Soraya, deberían tomar nota de ese alcalde de un pueblo de Almería, llamado Gabriel Amat, que lleva diecisiete años rigiendo un municipio rico, Roquetas de Mar, sin cobrar sueldo.

Está claro, clarísimo, que nuestro presiente Rajoy sabe que tiene que adelgazar tanto la nómina estatal como la autonómica y local. Sabe que tiene que eliminar de la misma a miles de políticos que ahora tienen dedicación exclusiva y comen de la política en vez de su profesión.

Nuestro ex-presidente Zapatero apareció el otro día por el Congreso de Diputados. Aparte de ir en su coche oficial, blindado, con chófer, llevaba toda la parafernalia de escoltas en diferentes coches como si su persona estuviera en peligro de sufrir un atentado o las iras de los indignados...

No entiendo como no dimitió nada mas conocerse que abusaba de su cargo y se tomaba tantas y tantas semanas caribeñas. No entiendo a un Ruiz Gallardón dando por bueno el archivo de la denuncia que había salido de un miembro del propio órgano de los jueces.

Tras haber salido ileso de un tiroteo cuando me aproximaba a la finca donde vivía, hace años, mientras era director de un diario en provincias, el gobernador civil ordenó que se me asignara escolta policial en la ciudad y escolta de la Guardia Civil en la provincia.

En Periodismo, uno de los profesores, que era directivo de Televisión Española, nos manifestó que, en aquellas fechas, la plantilla la componían unos nueve mil empleados, de los cuales sólo eran necesarios dos mil para hacer una buena televisión.

La culpa es del hallazgo en Vaca Muerta. Al parecer, al conocerse la inmensa bolsa petrolífera bajo el suelo de la Patagonia, que situaría a Argentina en el tercer país del mundo en reservas, es el origen.

Estaba cantado. Nuestros gobernantes han hecho el ridículo manifestando estos días que el asunto Repsol-YPF estaba encauzado.

Fue precisamente un ministro socialista, en la etapa de Felipe González, Carlos Solchaga quien afirmaba sin rubor que estábamos en la España del pelotazo.